SÓLO NOS QUEDA REZAR (LA ESTUPIDEZ CUESTA CARO)

Este domingo 1º de noviembre, autoridades sanitarias de Canals, informaron el resultado positivo de 5 hisopados pendientes, llegando a los 26 activos. Teniendo en cuenta los 37 recuperados, y 3 fallecidos, la totalidad histórica es de 66 casos positivos desde la llegada del virus a la localidad.

Parece que ni siquiera los golpes sufridos con pérdidas fatales de gente muy querida, nos hace mirar la situación con mas seriedad. El estado ya no puede hacer mas nada y prácticamente ha bajado los brazos, dejando al libre albedrío el comportamiento de la gente. Sólo en los comercios o instituciones se exige el barbijo y distanciamiento social. La inminente apertura de algunas actividades como el transporte, sin duda van a agravar el cuadro de esta emergencia sanitaria.

Los mensajes, comunicados, los números de infectados y las dolorosas noticias de fallecidos, parecen no alarmar a la gente, que queda anestesiada por el golpe de las malas noticias, pero al llegar el fin de semana, todo se sale de control. Sólo nos queda rezar. Los que hacemos lo posible por cuidarnos, estamos en riesgo por aquellos que inconscientemente salen de fiesta. Muchos dicen "Hay que convivir con el virus" y surge el gran interrogante:¿estamos preparados? todavía no aprendimos a vivir en Democracia ¿y  exigimos esa condición? no es tan fácil, aunque nadie dijo que lo fuera.

La prueba está, en que la mayoría de los contagiados, han tomado los recaudos necesarios cumpliendo las disposiciones del COE...y aún cuidándose, terminan contagiados. Si están haciendo todo al pie de la letra ¿Porqué se contagian? es una gran pregunta. Canals hoy suma 5 nuevos casos (la mayor cifra de contagiados en un solo informe hasta ahora) y vamos a contracorriente: La Carlota ha bajado su nivel de contagios, Arias se ha estabilizado, al igual que Pueblo Italiano, Viamonte y Alejo Ledesma...pero Canals comienza a sumar (aunque también recupera)

Este desafío al virus, con juntadas, con reuniones sociales, no es sinónimo de valentía, sino de estupidez, de inconsciencia y de irresponsabilidad. El Estado no tiene el control, y la sociedad parece que en gran parte, tampoco. Ya hemos dicho infinidad de veces, que mientras las instituciones están en crisis, la sociedad también lo está.  Ver en las redes sociales fotos de grupos sonriendo, celebrando esa una brutal cachetada a la prudencia, y eso, mas allá de causar indignación e impotencia, es realmente preocupante.

Hay algo que aceptar: va a llevar tiempo entender que todo depende de cada uno de nosotros, para evitar el desastre sanitario."Lo que no entra por los oídos, entrará por los dientes" dijo un amigo advirtiendo que se terminaba la diplomacia. En esta oportunidad, lo que no entra por los ojos y oídos, a través de las innumerables advertencias, nos entrará por la boca o nariz...tal vez no afecte tanto a quien lo contraiga, pero puede dañar en alta probabilidad a nuestros seres queridos.  Las lágrimas se secan rápido en Canals. Mucha hipocresía en el aire y no entendemos que nos puede costar caro...sólo nos queda rezar, para que los que se van de joda no nos contagien y nos manden a terapia. Suena cruel y alarmista, pero hay gente que  perdió la vida...y no aprendemos.