LA PANDEMIA "ES UN MOSTRUO GRANDE" Y NOS ESTÀ PISANDO FUERTE

La pandemia de coronavirus está pegando duro en toda la zona. Si bien hay localidades que mantienen números bajos, no pasa de un día en que vuelvan a aparecer casos positivos y comiencen a incrementarse los informes epidemiológicos. Viamonte que celebraba haber quedado en cero, unas hora volvió a tener un contagiado y tras dos días ya sumó 11.  Canals, que tenía un tope de 70 casos, en cuestión de una semana superó la barrera del centenar y ahora cuenta con 155 activos y su sistema sanitario local, pide a gritos voluntarios para seguimiento de infectados y aislados. Gould también había llegado al cero y hoy tiene 1 activo al igual que Colonia Bremen, y Alejo Ledesma oscila dentro a los 70 a 80 activos desde hace unos días. Arias muestra un leve descenso, aunque continúan apareciendo decenas de contagios diarios. El virus no descansa y acecha.

Además, no puede haber un policía por ciudadano. Ya sabemos que la provincia de Córdoba tiene gravísimas dificultades en la demanda de efectivos en cada comisaría o destacamento del territorio, y ni hablar cuando caen policías en aislamiento, como sucedió en Canals. De modo que no se le puede pedir demasiado al personal policial ni municipal, ya que la Municipalidad de Canals cuenta solamente con dos inspectores, que no dan abasto en cada directiva que deben cumplir: capturar caballos, correr camiones de la vera de la ruta y dentro del pueblo, hacer multas, repartir notificaciones por deudas impositivas, participar de los operativos sorpresa que realiza la policía y encima renegar con los motoqueritos rebeldes que creen que viven en el campo, con sus escapes ensordecedores, y se han sumido en una confusión, con la cuestión del horario comercial: mientras algunos cerraban sus puertas a las 19.00 como indica el DNU, otros mantenían abiertas sus puertas un poco mas tarde por decisión del gobierno local. Es decir, mucho trabajo para tan poco personal. 

De modo que, viendo todo este panorama institucional, todo queda en nuestras manos. Debemos mostrar como ciudadanos, la madurez y responsabilidad social que garantice nuestra salud. Somos nosotros quienes debemos cuidarnos. Somos nosotros los que debemos denunciar o hablar con el vecino (con el cual nos vemos las caras todos los días), haciéndole entender que no puede estar haciendo una reunión social. Somos nosotros los que debemos pedirle a nuestro interlocutor, que use barbijo, somos nosotros quienes debemos respetar el distanciamientos social. Nosotros y nada mas que nosotros, quienes con nuestro accionar terminaremos con esta pandemia. Vacunarse no significa que no te vas a contagiar, sino que no vas a terminar con un respirador en una cama. Pongámonos una mano en el corazón, y démosle una mano al sector sanitario. Tomemos conciencia del momento que vivimos, maduremos como sociedad, porque como dice la canción de León Gieco (aunque con otro contexto socio político), la pandemia "es un monstruo grande" y nos está pisando fuerte. TOMEMOS CONCIENCIA