LA CARTA (EDITORIAL)

En los últimos meses el ánimo de la gente se nota cada vez mas alimentado por cuestiones de la cotidianeidad que nos afectan en todo sentido. Sin duda el aspecto político y económico son el eje donde gira cada discusión que en muchos casos desnudan el alto grado de violencia, hipocresía e insensatez en algunos casos.

En Canals, la realidad golpea como un mazazo implacable. En la últimas horas, circuló en redes sociales una carta (supuestamente escrita por un empleado municipal) dirigida al intendente Edgar bruno y que explotó en las redes sociales y donde quedaron muchas cosas en discusión. El hospital, la limpieza, el aeroclub, son problemáticas que asomaron en la voz reclamante de algunos vecinos de la localidad. Pero el tema de los haberes municipales viene de larga data. 

Un poco de historia

En 1994 el gobierno municipal aprovechó la acefalía del sindicato A.T.E.M. y recortó los haberes en un 10% del personal suprimiendo el ticket canasta (según consta en el libro de actas de esa entidad). El argumento fue que se debía hacer un esfuerzo para completar el proyecto de pavimentado que llevaba adelante aquella gestión. Desde entonces no hubo mejoras salariales para los tranajadores. En 1999 Villanueva llegó a la intendencia y se volvió a formar el gremio, que no pudo alcanzar el diálogo y se diluyó en 2002 con una nueva acefalía sindical. Si bien se intentó negociaciones, ninguna prosperó mas allá de las medidas de fuerza que se realizaron.

La crisis del 2001 (donde los municipales llegaron a cobrar en cuatro cuotas y con Lecor, Lecop y Cecor) y junto a los índices inflacionarios vieron destruir aun mas sus poder adquisitivo. A.T.E.M. vuelve a resurgir en 2006 donde logra por pimera dez desde 1994, un incrementoi del 7% que se repetiría en tres negociaciones restantes durante ese año. Se logró la incorporación del ticket canasta nuevamente y luego pasó al remunerativo

Desde entonces, el empleado municipal ha percibido incrementos inferiores a los indices inflacionrios que se producen. El dato que podemos dar como referencia, es que en 1993 un trabajador de la municipalidad de Canals, estaba a la par del trabajador de menor categoría de la fábrica la Serenísima. Si comparamos los haberes del municipio con los de esa empresa, la diferencia es la pérdida real que ha sufrido un municipal.  La probación del Escalafón ayudó muchísimo: con la reglamentación anterior ( de 1976 durante la dictadura), el municipio pagaba básico, antiguedad, y algunos pocos percibían insalubridad, nada mas. 

Con la nueva norma, se sumaron adicionales como refrigerio, asistencia, insalubridad o riesgo, etc, lo que incrementó considerablemente los ingresos del personal en un 40-50%. Fue un gran paso que económicamente mejoró al municipal desde 2010 a esta parte. Si tenemos que señalar un porcentaje, los sueldos municipales en  cuanto al poder adquisitivo están un 95% por debajo de lo que históricamente deberían ser. En 2008 una Ordenanza aprobando el pago del 30% terminó en la justicia, que  transcurrido once años de iniciada la lucha  legal, aún hoy espera resolución.

Pero cualquier intento de reclamo en la actualidad, sucumbe ante la estructura financiera del municipio, ya que éste maneja un presupuesto inicial (que si bien se puede rectificar ocasionalmente) , ante la crisis económica que vive el país, complica aún mas cualquier pedido de mejoras salariales. El reclamo debió hacerse tiempo atrás, cuando las arcas municipales acumulaban varios millones. Hoy la desesperación y angustia se refleja en esa carta publicada (nadie niega que el pedido es justo) pero lamentablemente llega en un momento donde las vacas flacas no tienen para pastar. En cuanto al sindicato, nada podemos decir del S.U.O.E.M., porque simplemente no sabemos cual es su objetivo real, aunque debemos suponer que sus afiliados están conformes y satisfechos,  ya que no exigen asambleas y continúan adheridos a esa entdad,.

Lo cierto es que muchas voces sacuden las redes. Cada una estableciendo posiciones y esbozando pensamientos que enriquecen esta bendita Democracia.  Con este artículo intentamos reflejar que el reclamo es justo, que es una lucha de largo tiempo, pero que que llega tarde, porque se hace en un momento donde los recursos no son los mismos de un año atrás. 

La carta levantó polvareda, y ahora la cosa parece ir in crescendo por el contexto económico nacional que lejos está de ayudar a solucionar algo. El intendente mientras tanto, trata de dar explicaciones. Todo será tema de charla en cada mate, en cada asado,  en cada  rueda de amigos